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Detenida una artista por desnudarse en el Museo de Orsay ante la ‘Olympia’ de Manet

La artista luxemburguesa Déborah de Robertis ha sido detenida por exhibicionismo sexual después de que este domingo se desnudara en el Museo de Orsay de París delante del cuadro ‘Olympia’ de Édouard Manet. La polémica artista pretendía con esta ‘perfomance’ recrear esa obra en directo.

De Robertis llevaba una cámara consigo para grabar la reacción del público, según ha explicado su abogado al diario francés ‘L’Est Républicain’, que ha destacado que su clienta llevó a cabo simplemente una «performance artística» ante la obra de Manet, un desnudo realista inspirado en la ‘Venus de Urbino’ de Tiziano, que causó escándalo en su época, en 1863. De Robertis se desnudó y se estiró en la misma posición que la mujer del cuadro en un momento en que había bastantes personas contemplando la obra. Nada más detectar el incidente, el museo cerró la sala, pidió a Robertis que se vistiera y, como esta se negó, llamó a la policía, que procedió a su detención.

No es la primera vez que Robertis realiza un acto de este tipo. En mayo del 2014, también en el Museo de Orsay, recreó el cuadro de Gustave Courbet ‘El origen del mundo’. En aquella ocasión, con un vestido corto de lentejuelas doradas y sin ropa interior, De Robertis se sentó ante la famosa obra, abrió las piernas y, con ayuda de sus manos, mostró su sexo a los visitantes durante varios minutos.

La artista colgó entonces un vídeo en internet en el que se veía cómo los trabajadores de ese centro se interpusieron entre ella y el público para obstaculizar la visión y, sin forzarla físicamente a interrumpir el espectáculo, procedieron a desalojar la sala.

Fuente: El Periódico de Catalunya
Entrada relacionada: El origen del mundo

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El «Santísimo Coño Insumiso»

«Imputadas las tres feministas que sacaron en procesión el ‘Santísimo Coño Insumiso’». Fuente: AndalucesDiario

Procesión del 'Coño Insumiso' en Sevilla.// LAURA LEÓNProcesión del ‘Coño Insumiso’ en Sevilla.// LAURA LEÓN

A raíz de una denuncia de la Asociación de Abogados Cristianos y tras haber ordenado en septiembre pasado a la Policía su identificación formal, la juez de Instrucción número 10 de Sevilla cita a declarar como imputadas por un supuesto delito contra los sentimientos religiosos a las tres mujeres que sacaron en procesión una vagina gigante de plástico durante una protesta laboral en Sevilla.

Tres meses atrás la juez libraba oficio a la Policía para que identificara a las mujeres que portaban en andas “una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de Virgen” en la manifestación del 1 de mayo de 2014 convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), hechos por los que también están imputados dos dirigentes del sindicato por un delito contra los sentimientos religiosos.

Fuentes del caso dijeron entonces que la instructora había tomado esta decisión después de que el secretario general de la CGT en Sevilla, Miguel Sevillano, señalara en su declaración como imputado que, en el marco de la manifestación celebrada el 1 de mayo por el Día del Trabajo, otros grupos se unieron a la misma, entre ellos Aquelarre Feminista Sevillano, con el que la CGT “no tiene nada que ver”.

NO HABÍA SIMBOLOS RELIGIOSOS

Al hilo de ello, Miguel Sevillano puso de manifiesto que, cuando este grupo feminista se unió a la manifestación, “lo que llevaban no simulaba un paso de Semana Santa ni ningún símbolo religioso”, no obstante lo cual quiso dejar claro que él “no tuvo nada que ver en su creación”.

La juez pidió a la Policía que identificara a las mujeres en base al vídeo que consta a tal efecto, en el cual algunas de ellas portan mantilla y llevan el rostro descubierto, mientras otras sí tienen la cara cubierta por capirotes de nazareno.

En esta causa permanecen imputados tanto el secretario general de la CGT en Sevilla como el secretario de Organización de la CGT en Andalucía, Félix Cervera, contra quienes la Asociación de Abogados Cristianos se querelló por un delito contra los sentimientos religiosos en concurso con un delito de provocación a la discriminación, al odio y a la violencia por motivos referentes a la religión o creencias.

TONO DE BURLA

En la querella, consultada por Europa Press, dicha asociación relataba que los hechos ocurrieron el día 10 de abril de 2014, cuando miembros del sindicato “convocaron, organizaron y realizaron” una manifestación titulada ‘Procesión del santísimo coño insumiso’ y del ‘santo entierro de los derechos socio-laborales’, que partió de la sede de la CGT en Sevilla.

Ya el 1 de mayo de 2014, se convocó nuevamente por la CGT una manifestación “semejante a la anterior”, indica la asociación, que añade que, en dichas manifestaciones, “se recreaban procesiones de Semana Santa, escenificadas en tono de burla”, todo ello “a ritmo de tamborada y presidida por el ‘paso’ de una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de Virgen, portada en andas”.

LA DEFENSA, ‘ASOMBRADA’

Luis de los Santos, abogado de los imputados perteneciente a la cooperativa Jarsia, ya expresó a Europa Press su “asombro” por “la utilización banal y basada en intereses políticos predemocráticos del derecho penal” por parte de la Asociación de Abogados Cristianos, y anunció que solicitará el archivo de las actuaciones, ya que, en base a las declaraciones, considera probado “que no hay delito alguno, al ser una manifestación alejada de cualquier cariz religioso”.

El letrado lamentó que “se intente engañar” a la opinión pública y a la ciudadanía en una ciudad “en la que la religiosidad popular está tan arraigada”, aseverando que este asunto “no tiene nada que ver con la religión”, de manera que “se intenta a través del Código penal criminalizar la libertad sindical y la de expresión”.

Siete motivos para censurar el arte en España

«Siete motivos para censurar el arte en España», por Peio H. Riaño. Fuente: El Español

La libertad de expresión del artista sale mal parada cuando la sociedad se ofende con sus acciones más provocadoras.

El Fiat Uno franquista de los artistas Núria Güell y Levi Orta, prohibido en Figueres.

El Fiat Uno franquista de los artistas Núria Güell
y Levi Orta, prohibido en Figueres.

La plaza grita y se revuelve. La indignación ha arrastrado a la masa a concentrarse para acabar con el monstruo. No hay antorchas y como no es un cuento tampoco un castillo en las profundidades de la montaña. El nuevo Frankenstein se llama Abel Azcona, tiene 27 años y se ha enfrentado en Pamplona a la fe de los católicos. Ha utilizado 242 formas sagradas para denunciar los casos de pederastia en la Iglesia. La zarabanda ha llegado a las puertas de la sala de exposiciones Serapio Esparza, ha arrancado los carteles que anunciaban la muestra Desterrados -primera retrospectiva del artista en su ciudad- y atacado la obra, tal y como declara Azcona.

Acción de Abel Azcona.

ACCIÓN DE ABEL AZCONA.

1. PROHIBIDO UTILIZAR HOSTIAS

Delegación del Gobierno en Navarra ha enviado a la Fiscalía un informe sobre la exposición en la que puede verse la instalación para que investigue si “incurre en un delito contra los sentimientos religiosos, contraviniendo lo recogido en el artículo 525 del Código Penal”.

Change.org también está que arde: la petición de censura de la exposición supera ya los 100.000 adscritos, hay otra que apoya al artista que suma menos de 300 personas. La Asociación de Abogados Católicos ha puesto una querella criminal porque supone un delito de ofensa a los sentimientos religiosos y un delito de profanación. La Policía Municipal contó 900 personas rezando en la sala por el alma del chico. Al alcalde Joseba Asiron (Bildu) tampoco le gusta la acción y desea hablar con el autor para que sea él quien retire la obra. Así que las hostias “desaparecieron” un día y ambas partes acordaron no reponerlas. Es la diferencia entre rectificar y censurar.

El director del MACBA quiso retirar esta obra, pero rectificó y dimitió.

El director del MACBA quiso retirar esta obra, pero rectificó y dimitió.

2. PROHIBIDO SODOMIZAR AL REY

El arte molesta e incomoda, hace reaccionar a la sociedad con un reflejo que le sirven los artistas más provocadores. El arte se salta las líneas editoriales y pone en entredicho todo, incluso las instituciones que les dan cobijo. Hace unos meses el director del MACBA Bartomeu Marí censuró la escultura de Ines Doujak, Haute Couture 04 Transport, en la que un perro pastor alemán sodomiza a la líder laborista bolivariana Dolomita Barrios, que a su vez penetra al rey Juan Carlos, mientras éste vomita aciano sobre una cama de cascos de oficiales de la SS. El intento de cancelación de la exposición en la que se incluía la pieza acabó con la carrera de los dos comisarios y del propio director, en el año que la institución cumple 20 años.

CIU no dejó salir del garaje al coche franquista.

CIU no dejó salir del garaje al coche franquista.

3. PROHIBIDO PASEAR A FRANCO EN UN FIAT

El Ayuntamiento de Figueres (CIU) prohibió circular por la ciudad al coche tuneado con fotos del dictador y simbología franquista que los artistas Núria Güell y Levi Orta prepararon para el festival de cultura contemporánea Ingrávids. La Transición no pasó la ITV. El poder de las imágenes -un coche destartalado con pegatinas franquistas- es tan grande, que el arte no es capaz… de ser visto como arte. El artista siempre ha sido valorado como bohemio, precario, creativo, pero cuando se presenta como factor irritante con licencia para expresarse sin límites el choque está garantizado.

“El arte de acción tiene tantos objetivos como artistas hay. No hay una misión concreta”, explican los artistas desde Beirut a este periódico. “Los límites del proceso creativo del artista ningún límite es válido”, aseguran sobre los márgenes de su actividad. “La creación y límites no van de la mano, porque la creación es pura libertad. Otra cosa es la estructura institucional artística, porque responden a otros intereses que imponen límites al artista”.

Con el Fiat de tercera mano querían hacer reflexionar sobre la presencia de actitudes franquistas y fascistas en la sociedad española y europea: “El coche debía salir cada dos horas por las ramblas de Figueras, como si fuera un fantasma. Que es lo que pasó con Franco, que murió pero no los resortes de su ideología”.

La nevera de Merino en la edición de Arco 2012.

La nevera de Merino en la edición de Arco 2012. Efe

4. PROHIBIDO METER A FRANCO EN UNA NEVERA

“El límite es la Ley, pero viendo qué tipo de leyes aprueba este Gobierno para el control y la sumisión, creo que el límite se está difuminando. Además, están todos los intermediarios entre la obra de arte y la política que acallan muchas de esas críticas”, explica Eugenio Merino a este periódico. El artista tuvo que defenderse en los tribunales de las demandas que la Fundación Francisco Franco por su pieza Always Franco, mostrada en ARCO 2012. Las dos fueron desestimadas, los jueces priorizaron el derecho a la libertad de expresión.

El representante de la Fundación evidenció otra forma de censura: “Hemos conseguido que Eugenio Merino no vaya a ferias de arte”. Consideraron que el artista “no puede injuriar a personas que han sido de notable relevancia en la nación y en Europa”. Para Merino, el objetivo del arte es, precisamente, “poner en evidencia las incoherencias de nuestra sociedad y rebelarse contra el poder”.

Laura Corcuera y Mónica Cofiño fueron censuradas por esta imagen.

Laura Corcuera y Mónica Cofiño fueron censuradas por esta imagen.

5. PROHIBIDO DEFECAR EN LA CONSTITUCIÓN

El Museo Nacional de Ciencias Naturales suspendió la intervención de Laura Corcuera y Mónica Cofiño horas antes de su celebración en el aula de Biología, porque a la directora de la institución no le gustó que lasperformers se fotografiaran y compartieran por redes sociales imágenes de ellas defecando en el monumento a la Constitución de 1978. Ambas estaban incluidas en el programa de actividades que acompañaba a la exposición dedicada a la mierda. Las artistas aseguraron que se trataba de una acción muy positiva porque utilizaban el monumento como retrete y la mierda como abono para algo nuevo.

“Hay ciertas imágenes que se hacen intolerables”, cuenta a este periódico el experto Jorge Luis Marzo, autor del libro Arte en España (1939-2015), ideas, prácticas, políticas (Cátedra). “El arte otorga la posibilidad de crear unas imágenes que de otra manera no serían posibles”. El arte tiene la facultad de crear conflicto y de traspasar unas fronteras que nadie más posee. “Hay un rechazo frontal al hecho de que haya una disciplina que sea capaz de cruzar fronteras cuyos efectos no se tolerarían en otro ámbito”, añade el crítico y comisario.

Exposicion censurada Ausín Sainz, en Salamanca.

Exposicion censurada Ausín Sainz, en Salamanca.

6. PROHIBIDO DEFECAR EN LA CABEZA DE RAJOY

Dos policías vestidos de paisano entran en la sala y piden el DNI al artista. Le entregan una carta en la que le comunican que la inauguración de la exposición que está montando en el centro Julián Sánchez El Charro ha sido cancelada. Sacaron las pinturas de Ausín Sainz por la puerta de atrás con el pretexto de “no aptas para la familia”. Retrató a unos cuantos políticos con excrementos humanos en la cabeza, entre ellos el presidente del Gobierno. “Somos un país censor porque no hemos tenido una cultura burguesa, con todo lo bueno y malo que tiene eso. Por otro lado hemos salido de un régimen dictatorial. ARCO también forma parte de este guion: es un invento para convertir el arte en publicidad”, cuenta Jorge Luis Marzo.

Los fósforos que incendiaron el Museo Reina Sofía.

Los fósforos que incendiaron el Museo Reina Sofía.

7. PROHIBIDO INVITAR A QUEMAR IGLESIAS

Lo habitual es que el código artístico neutralice la transgresión. Es decir, la mayoría de los que pasan el algodón a los límites de la libertad de expresión del país suelen actuar fuera de los museos. Marzo cuenta que el sistema del arte español ignora a los transgresores. En los museos la obra política queda desactivada, convertida en decoración. A pesar de ello, Azcona ha buscado la acción en el museo. No es el único, claro, las cajas de cerillas del colectivo Mujeres Públicas incendiaron el Museo Reina Sofía, porque incluían una leyenda polémica: “La única Iglesia que ilumina es la que arde”.

La Asociación de Abogados Cristianos presentó una querella contra Manuel Borja-Villel, director del museo, como responsable de los contenidos expuestos. Le acusaron de permitir la exposición de “mensajes que incitan a la quema de iglesias, obras que hacen escarnio de las oraciones cristianas y frases que injurian al papa Francisco y a los santos de la Iglesia pueden ser conductas delictivas tipificadas en el Código Penal”. Todo quedó en intento de censura. ¿Por qué ofende el arte? Para Marzo, “la gente se siente amenazada por ciertas imágenes, porque no las consideran bajo la óptica artística, sino desde la real”. El arte no es la vida, aunque a veces se confunda.

El caso del pintor Santos Iñurrieta

El 11 de diciembre de 1992, el pintor vitoriano Santos Iñurrieta era detenido por la Policía Municipal cuando arremetió contra un grupo de esculturas del artista Agustín Ibarrola, instalado en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria, justo cuando pasaba al lado el concejal de cultura de la capital vasca, Andrés Sánchez. Al ser arrestado, Iñurrieta declaró: «Quería que me detuvieran y de una vez denunciar la actuación de un departamento de cultura que se gasta unos siete millones de pesetas en la exposición de Ibarrola y no tiene dinero para promocionar de verdad la actividad artística de los jóvenes».

Un juez consideró que la acción generaba «alarma social» por lo que ordenó el ingreso en prisión preventiva del artista en la prisión de Nanclares de la Oca. El juez creyó que los hechos podían ser considerados un «delito de daños». El auto de prisión dictado por el juez consideró como agravante su condición de pintor: «Si una persona de relevante condición social, que debe ser arquetipo para los demás, realiza actos de esa índole, el ejemplo que se da a la ciudadanía debe calificarse como deplorable». El director de Cultura del Ayuntamiento de Vitoria, Enrique Ruiz de Gordoa, cifró en 46.750 pesetas el dinero que costaría reparar el conjunto escultórico de Ibarrola.

Algunos artistas de Vitoria, entre ellos Juan Mieg, Fernando Illana y Javier Girbau, protestaron por el encarcelamiento de Iñurrieta ordenado por el juez. Consideraron abusivo que se pudiera adoptar semejante medida como respuesta a su acto de denuncia. Illana advirtió que él «podría ser el próximo en derribar la escultura de Ibarrola si Iñurrieta sigue en la cárcel».

Al cabo de 48 horas, el juez excarceló al pintor bajo fianza de 100.000 pesetas. El juez criticó en su auto la actuación del artista, y descalificó el intento del autor de calificar el derribo de la obra de Ibarrola, compuesta de traviesas, como otra obra de arte. «Pretender explicar la acción del imputado calificándola de obra de arte a su vez», citó el juez, «implica desconocer que la obra artística es un acto de amor y de paz y nunca puede ser motivo de enfrentamiento o violencia». El juez José Miguel Martínez añadió que su actuación enviando a la cárcel al artista no había tenido como objetivo fundamental la de defender los intereses de Agustin Ibarrola, sino que se había guiado por la necesidad de proteger la líbertad de expresión artística y el derecho de los ciudadanos a la pacífica contemplación y crítica de una obra que forma parte de la cultura contemporánea.

Por su parte, el artista Jorge Oteiza defendió en un artículo la acción de Santos Iñurrieta. A los pocos días, un autodenominado Aralar Komando Kultura destrozó a martillazos una estela funeraria de Oteiza dedicada al padre Donostia en el monte Agiña (Navarra). Oteiza condenó la agresión a su escultura y acusó a un antiguo alumno suyo, Koldo Azpiazu, como autor material de la misma. Oteiza se mostró partidario de «la violencia contra los violentos» -dijo que su primera reacción al conocer el destrozo de su estela fue tratar al autor del desaguisado como a su piedra: «Destruirle la cara»-, y aseguró que «agredir una obra de arte es una acción destructiva que no lleva a ninguna parte».

Algunos medios destacaron que tras el acto vandálico de Iñurrieta, y de otros similares en aquellos mismos días que constituyeron una auténtica guerra de imágenes, se escondían pugnas sobre el carácter de la política cultural en Euskadi.

Gracias a Natxo Rodríguez, Javier Sanmartín y Dani Castillejo por el pase.

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El pintor Santos Iñurrieta

Una limpiadora tira a la basura una instalación

Fuente: El Mundo

La obra de arte se titulaba ‘¿Dónde vamos a bailar esta noche?’. MUSEO BOLZANO DE MILÁN 
Una empleada de la limpieza del Museo Bolzano de Milán limpió por error una obra de arte creada por un dúo de artistas de vanguardia: Sara Goldschmied y Eleonora Chiari, según ha informado la BBC.

La obra denominada «¿Dónde vamos a bailar esta noche?» consistía en una serie de botellas de champán, confettis y desperdicios de una fiesta finalizada, por lo que la limpiadora los confundió con restos reales de la noche anterior. Ni corta ni perezosa metió los residuos de cristal, plástico y papel en bolsas y los arrojó a la basura.

La instalación de las creadoras pretendía representar el hedonismo y la corrupción política de los años 80. El museo se disculpó por el fallo y alegó que había tenido mala suerte con la señora de la limpieza. «Ha habido ilustres precedentes como con la bañera de Joseph Beuys o la puerta de Duchamp. La obra será reinstaurada tan pronto como sea posible», bromeó el museo en su muro de Facebook.

Al parecer, el malentendido se produjo porque la trabajadora era nueva y le mandaron limpiar la sala donde se hizo la presentación de un libro. Pero se equivocó de lugar y pensó que tenía que limpiar «el desastre» de la sala. Entonces, organizó toda la basura en bolsas para reciclar, lo que permitió al museo recuperar gran parte de lo «limpiado».

El incidente reabre el debate sobre el arte moderno. Vittorio Sgarbi, uno de los principales críticos de arte de Italia, aseguró que la limpiadora tenía razón al tirar la instalación a la basura. «Si ella pensaba que era basura, significa que lo era. El arte debe ser entendido por cualquiera, incluidos los trabajadores de la limpieza. El hecho de que el museo pueda simplemente recolectar las piezas de la basura y ponerlas de nuevo juntas significa que no era arte de categoría», declaró Sgarbgi a la NBC.

Un accidente similar se produjo en Bari, al sur de Italia, en el año 2014 cuando un trabajador también tiró a la basura una obra de la Sala Murat.

Contemplatio Project: Picasso’s inspiring copyrights

Un nuevo proyecto de Carlos Collado. Fuente: Contemplatio Project. Hace 3 años, ya presentamos otro de sus trabajos acerca de las formas de consumo de imágenes en los museos.

How do we look at things nowadays? What’s our relationship with knowledge? How do we experience the museums?

El museo Picasso de Barcelona fue uno de los primeros museos que tuve la oportunidad de fotografiar con la complicidad de la institución. En aquel entonces (2011) Pepe Serra era el director del museo. Por casualidad varios años antes (2003) Gao Lletres me encargó un proyecto llamado “La Pedrera vista por… un biólogo”. Pepe Serra era entonces quien dirigía las actividades culturales de la Casa Milà a través de la Fundació Territori i Paisatge de Caixa Catalunya. Gracias a que recordaba mi trabajo y a su entusiasmo natural me abrió las puertas del museo, y pude hacer fotos periódicamente durante un par de meses. Al poco tiempo, Serra era nombrado director del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) y le sucedía el actual director. A éste no le interesó tanto mi propuesta de documentar a quienes miran obras de arte y la serie fotográfica quedó parada. De hecho, las imágenes no se han mostrado públicamente debido que las pinturas del genio malagueño estan protegidas por derechos de autor. Pues bien, como en mis fotografías lo importante es la persona que mira y no tanto la obra, me ha parecido oportuno intervenir las fotografías con el objetivo de abordar el concepto de derechos de autor o copyright.

Aquí os presento dos series distintas, ambas son el resultado de la imposibilidad de mostrar las pinturas de Picasso. La primera la llamo Espejos, y se refiere a la relación autoreferencial que tenemos como observadores con una obra que se ha creado para hablar de quienes observan (mirar también este otro post Instalación fotográfica Contemplatio).

La segunda se llama Sólo nos quedan píxelesEsta serie refleja cómo las limitaciones de los derechos de autor en el mundo del arte pueden conducir a nuevas formas de expresión visual.

Mirrors (Picasso museum Barcelona, 2011)
Only some pixels left (Picasso museum Barcelona, 2011)

Manifestación contra Renoir

Fuente: The Boston Globe. Gracias a Pau Figueres por el pase. Aquí, en castellano.

It’s nothing personal, says Ben Ewen-Campen, he just doesn’t think French impressionist Pierre-Auguste Renoir is much of a painter. Monday, the Harvard postdoc joined some like-minded aesthetes for a playful protest outside the Museum of Fine Arts. The rally, which mostly bewildered passersby, was organized by Max Geller, creator of the Instagram account Renoir Sucks at Painting, who wants the MFA to take its Renoirs off the walls and replace them with something better. Holding homemade signs reading “God Hates Renoir” and “Treacle Harms Society,” the protesters ate cheese pizza purchased by Geller, and chanted: “Put some fingers on those hands! Give us work by Paul Gauguin !” and “Other art is worth your while! Renoir paints a steaming pile!” Craig Ronan, an artist from Somerville, learned about the protest on Instagram and decided to join. “I don’t have any relationship with these people aside from wanting artistic justice,” he said. The museum hasn’t commented on the fledgling movement, but a few folks walking by Monday seemed amused. “I love their sense of irony,” said Liz Byrd, a grandmother from Phoenix who spent the morning in the museum with her daughter and grandchild. “I love Renoir, but I think this is great.”

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Carla Zaccagnini: «Elementos de belleza» (2012)

Carla Zaccagnini’s artist’s book Elements of Beauty (2012) lays out materials that evidence the violent and frequent attacks carried out by militant members of the Women’s Social and Political Union, more commonly known as the Suffragettes, on a number of artworks and artefacts in English and Scottish museums. The actions began in 1913, an election year on the brink of World War I, and at a time when Britain’s colonial and imperial power was beginning to wane.

Elements of Beauty reproduces the records of these attacks and their public circulation through newspaper clippings, police surveillance photographs and writings in the Suffragettes’ own newspapers, Votes for Women and The Suffragette. This narrative produced a new subject, a disobedient and defiant white and predominantly middle- or upper-class female person fighting for enfranchisement. During the late Edwardian era, attitudes towards social issues, including women’s position in society, were starting to change, but a rigid class system was still firmly in place, as were colonial and nationalist prejudices, despite earlier abolitionist success. Women were highly affected by moralizing attitudes around sexuality and abortion, poor working conditions and lack of access to education. The Suffragettes were fighting for women to have the right to vote, a right that was initially restricted to women who held property.

Fuente: Afterall. Gracias a Montse Romaní por el pase.Untitled-1Carla Zaccagnini, Elements of Beauty, 2012, artist’s book, p.61, detail.

La guía de los vigilantes

La seguridad en los museos describe de forma minuciosa e ilustrada las diferentes tareas y situaciones que un vigilante de seguridad de un museo puede encontrarse durante su servicio.

Esta guía corresponde al primer volumen del Manual de Protección del Patrimonio Cultural que fue escrito y publicado por la UNESCO en el 2006.

Toda una joyita que nos ha pasado Jordi Ferreiro.

Aprendiendo la actitud estética

Fuente: Larry Shinner, La invención del arte. Una historia cultural, Paidós, Barcelona, 2014 (2001). Gracias a Joana Masó por el pase.

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Rineke Dijkstra: I see a woman crying

Vídeo de Rineke Dijkstra titulado I see a woman crying (Veo a una mujer llorando, 2009), presentado en el Stedelijk Museum de Amsterdam. Un grupo de estudiantes británicos filosofan en la Tate Liverpool mientras observan el cuadro La mujer que llora de Picasso, aunque la obra no es visible para el espectador. Los niños parecen responder a ciertas preguntas que no son mostradas y realizan observaciones y asociaciones.

Más info sobre la obra aquí.

Libro de visitas VIP del Museo ARTIUM (2003-2012)

Libro de Visitas VIP del Museo Artium, de Vitoria, desde 2003 a 2012.

Ver libro completo aquí (pdf)

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Libro de visitas del Museo Soumaya, México DF

Algunas entradas del libro de visitas del inigualable Museo Soumaya, montado por el magnate Carlos Slim, en Ciudad de México.

Gracias a Olmo Cuña por el pase.

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Una mujer golpea y orina a un cuadro de Clyfford Still

Source: 9News.com Thanks to Shawn Taylor for the info.

The piece, titled «1957-J-No. 2,» is just one 2,400 works of art inside the Clyfford Still Museum downtown which opened in November. The painting was painted in 1957 and is oil on canvas. It is 113 x 155 inches.

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For some reason, Carmen Tisch was drawn to the painting last Thursday around 3:30 p.m., but not in the artistic sense of the word.

Instead, police say Tisch began scratching the painting, and pounding it with her fists.

Then police say she leaned against it, pulled her pants down and began urinating next to the painting.

The police report says the painting now has visible scratches on it, but it is unclear if any urine actually got on the artwork.

It’s estimated the painting is valued between $30 and $40 million.

«It comes across as pretty inconceivable that somebody would do that in the context of a museum,» Ivar Zeile, owner of Plus Gallery downtown, said.

Tisch was arrested and charged with criminal mischief by the Denver District Attorney’s office.

Museum officials aren’t talking about the incident or describing the damage to the painting. They’re only saying they’re cooperating with the police.

The cost to repair the damage, they tell police, will be around $10,000.

«It’s more of an embarrassment because they’ve been in place for less than two months,» Zeile said.

Still is considered one of the top abstract painters of the 20th century. After passing away 30 years ago, his wife started looking for an American city that was willing to build a museum for his works.

In 2004, Still’s wife picked Denver after a lobbying effort by then-Mayor John Hickenlooper.

Zeile says the museum will likely have to increase security.

«Something as ridiculous as a woman coming in, who is probably unknown to anybody, being able to even touch the piece is kind of a slap in the face to the authority of the museum,» Zeile said.

As of Wednesday night, Tisch was still in jail on a $20,000 bond. She declined 9NEWS’ request for an interview.

She does have a criminal record including arrests for DUI and armed robbery, but that armed robbery charge was later dismissed.

She’ll make her first court appearance on Friday.

The City and County of Denver owns the museum and paintings inside, but it’s unknown who will foot the bill to repair the painting at this point.

The museum released this statement on Wednesday: «On December 29, 2011, an incident of criminal mischief took place at the Clyfford Still Museum. The police were summoned and the offender was arrested and is currently in police custody. Museum officials are cooperating with the authorities regarding the situation and are in the process of further assessing the incident.»

Video here.

(KUSA-TV © 2012 Multimedia Holdings Corporation)

Auténticamente falso. Las copias de los hermanos Posin

Fuente: El Mundo

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Cuando en 2001 la policía belga creyó haber recuperado en una operación encubierta un Turner desaparecido desde 1994, Eugen Posin vio la fotografía en el periódico alemán e inmediatamente supo que se trataba de una falsificación, porque lo había pintado él mismo. Holywood también ha recurrido a los hermanos Posin y alguno de los cuadros que vimos en ‘El gran hotel Budapest’, de Wes Anderson, llevaba su firma, pero son sus clientes quienes presumen de la posesión de las copias Posin y nunca al contrario. Se habla de ellos en el mercado del arte como los tres mejores falsificadores en activo y no les importa demasiado que se utilice ese término. Al fin y al cabo, en la era digital, los únicos que parecen seguir resistiéndose al plagio son los académicos profesionales. Pero apenas comienza la conversación, los tres hermanos Posin aclaran casi al unísono que ellos no «copian», sino que «hacen de nuevo». «Wiedermachen», dicen en un alemán callado y con intrínseco acento ruso, para explicar sin entusiasmo exteriorizado, pero desde la más profunda convicción, que el plagio en sí mismo, el plagio bien hecho, es una auténtica obra de arte.

A mediados de la década de los 80, Eugen (67), Michael (66) y Semyon (70) Posin huyeron a Berlín Occidental tras haber culminado sus estudios en la Academia del Arte de Leningrado. Arrastraban una traumática historia de pérdida de una vida arrebatada por la dictadura comunista que comenzaron a reflejar de inmediato en sus lienzos. Su padre había sido el traductor oficial de Greorgui Zhúkov, uno de los comandantes más destacados de la II Guerra Mundial, pero su popularidad entre las tropas y su comunicación privilegiada con el general estadounidense Dwight Eisenhower desataron los celos de Stalin, que a partir de 1946 lo apartó de Moscú, destinándolo a pequeñas jefaturas en Odessa y los Urales. Muchos de sus colaboradores, como Posin, terminaron encarcelados.

«Mi padre murió en Siberia. Mi madre se había trasladado allí con nosotros, para estar más cerca de él, y tampoco pudo resistir una existencia tan dura», relata Eugen, como única respuesta a la pregunta sobre por qué abandonaron Rusia. En su propia obra, retratos preñados de odio contenido de los grandes dictadores europeos del siglo XX, Eugen expresa toda la rabia que su carácter y su voz con sordina esconden tras el humo de sus cigarros. Pero por lo que ha logrado una reputación incuestionable, junto a sus hermanos, es por sus trabajos reproduciendo obras maestras de los más dispares autores, épocas y estilos de la Historia del Arte. «Aprendimos en la academia. Lo primero que haces es ir a los museos y pintar grandes obras de grandes pintores, aprender su técnica», explica junto a una reproducción exacta de la Giocondaque preside la exposición de espíritu ‘underground’ con la que se dan a conocer en Berlín. Esta obra no está en venta, aunque algunas hermanas suyas sí que han sido vendidas en el pasado por precios de entre 6.000 y 8.000 euros. «Pero no son copias», corrige Eugen, «cada vez que pintamos una obra la hacemos nueva, la comenzamos desde el principio». Y no se refiere solamente a la búsqueda de los materiales adecuados, como lienzos envejecidos o fabricación de pigmentos ya fuera de catálogo, sino sobre todo al proceso de reproducción psicológica, una especie de viaje en el tiempo, en el espacio y en el alma que permite a esta santa trinidad fraterna introducirse en la personalidad de cada uno de los artistas.

El crítico cultural Walter Benjamin escribió el ensayo publicado en 1936 por la revista ‘Zeitschrift für Sozialforschung’: ‘La obra de arte en la época de su reproducción técnica’, que sigue siendo la referencia fundamental en las reflexiones sobre la reproducción artística hasta nuestros días. En ella defendía la pérdida del «aura», de la singularidad espacial y temporal del momento de la creación, que daba lugar en su opinión a la politización del arte. «En el mismo instante en que la norma de la autenticidad fracasa en la producción artística, se trastorna la función íntegra del arte», describió. Y no solo la obra, sino la vida entera de los hermanos Posin parece entregada a demostrar lo contrario, que el «aura» es susceptible de ser reconstruida con la misma intencionalidad con la que se reconstruye el himen y con la misma dedicación con la que se cultiva un esqueje: rescatar la esencia virginal de la creación, trasplantarla a otro tiempo, a otro espacio.

Quizá por eso, tanto los Posin como su estudio en Berlín surgen como elementos desubicados en el hilo espacio-temporal. Sus botas y chalecos del oeste americano, su pana negra y su palidez vampírica no parecen encajar en el siglo XXI ni en el barrio berlinés de Neuköln, socialmente muy castigado y donde su Kunstsalon (Salón de Arte) alternativo convive con vecinos como tenderos de fruta turcos, fontaneros desahuciados y tiendas 24 horas que seguramente venden algo más que comestibles. Reciben, sin embargo, vecinos de muy alto standing. Allí encontramos casualmente a un adinerado matrimonio que ha volado desde EEUU a Berlín dos veces en lo que llevamos de año para seguir la marcha de su encargo. «Los descubrimos en enero y nos fascinó su trabajo. La posibilidad de seguir paso a paso la creación de esa obra que tanto significado tiene para nosotros es irrepetible. Es como verla nacer en directo», explican a dúo y a cambio del anonimato.

«Entre, entre en el estudio y vea lo que tienen ahí colgado en las paredes», invita un cliente mientras vuelve a sacar del maletero de su viejo Volkswagen Polo un pequeño Degas con el que se le cae la baba. «Soy coleccionista, tengo varias cosas suyas. Claro que es para mí un esfuerzo económico, pero es mi debilidad. Y si me lo puedo permitir es porque para mí lo hacen a un precio muy especial. A ellos no les importa el dinero, solo el arte. Entre y hable con ellos, entenderá lo que le digo».

Su lista de espera de encargos supera seguramente lo que podrán pintar en lo que les resta de vida. La mayoría de sus clientes, como el español que ha encargado por alrededor de 10.000 euros el espectacular ‘El nacimiento de Venus’, de Botticelli, en el que trabajan actualmente y que viajará hasta Valencia el próximo otoño, permanecen en el anonimato. Pero hay otros que no, como el empresario del sector turismo Gerold Schellstede, que ha abierto un museo en Brandemburgo exclusivamente con obras de los Posin y con un espíritu que oscila entre lo kitsch y lo filantrópico. Recibe entre 4.000 y 5.000 visitas al año y alega que «muchos ciudadanos no pueden irse a París o a Nueva York a ver esas obras y yo les ofrezco una posibilidad alternativa», alega. Legalmente está cubierto. La Ley de la Propiedad alemana considera que el copyright de las obras dura 70 años y la mayoría de las obras que reproducen los Posin son más antiguas. Algunos Kirchner, por ejemplo, no hubiesen alcanzado ese plazo en el momento de su realización, pero ¿a quién iba a importarle? Y respecto a la autoría, los tres hermanos reproducen exactamente la firma del artista original en el lienzo, pero se cuidan mucho de estampar la propia al dorso, de modo que no engañan a nadie: es una copia Posin.

«Yo no le diría copia», insiste Michael, cuya obra original, puramente religiosa, ha alcanzado notoriedad independiente y ha sido expuesta incluso en el Vaticano. «Cada una de nuestras copias tiene un alma auténtica, por eso yo prefiero decir obra paralela», especifica, adentrándose de nuevo en el misterio de estos tres hermanos que no solamente pintan en equipo sino que lo hacen como si se tratase de un solo artista. Mientras Michael posa en una de las butacas de club londinense que componen el mobiliario de su estudio, Semjon se desentiende y centra su atención en unos Cipreses de Van Gogh aún por terminar y a los que añade seis estudiadas pinceladas. A continuación retoma la conversación mientras que es su hermano el que recoge el pincel manchado, que apenas ha permanecido unos segundos sobre la mesita junto al atril, y añade otras cinco o seis pinceladas más al mismo cuadro, tomando como único momento de transición unos segundos que pasa, traspuesto, frente al caballete.

El profesor de Arte Moderno y Contemporáneo de la Universidad de Heidelberg, Henry Keazor, también está de acuerdo en que no puede hablarse en propiedad de las obras Posin como de «copias», sino «más bien como adaptaciones de estilo». «No hay intencionalidad de fraude», añade el autor del libro Historia de la Falsificación del Arte, que señala que hoy en día hay una industria de la falsificación anónima en la que trabajan ciudades enteras de artistas chinos que forman una especie de industria, falsificadores de poca monta que son considerados delincuentes y falsificadores de firma y muy admirados como Beltracchi, un modelo en el que podrían encajar mejor los Posin. «En el falsificador hay siempre cierta necesitad artística y psicológica de medirse con el original», señala también, y aquí los Posin dan un paso hacia adelante respecto a la mayoría de sus competidores, puesto que llegan a falsificar obras que nunca existieron.

«Cuando vi la Sagrada Familia de Barcelona supe que Pizarro la habría pintado y que la habría pintado así exactamente», explica Michael sobre un cuadro de pequeño formato que cuelga en el salón y que no está a la venta. «Tampoco existe un Monet idéntico a ese de ahí, pero podría haberlo pintado, se lo aseguro», añade.

La obra de los Posin sirve de inspiración a la policía criminal de Berlín, que en los últimos años ha visto como se multiplica la circulación de falsificaciones y cuyo oficial, René Allonge, reconoce que «es la parte técnica, los aglutinantes utilizados, los adhesivos y los lienzos, donde la mayoría de los falsificadores fracasan y en ese sentido la obra Posin es un libro en el que aprender».

Do not touch, video interactivo de Light Light para Kilo

Do Not Touch is a crowd-sourced music video for «Kilo» by Light Light. It is an interactive music video in which you follow on screen instructions, and afterwards your cursors gets added with the thousands of others. You can add your cursor here: http://donottouch.org

donottouch

Aquí pueden ver una captura de cuando todavía había muy pocos cursores grabados en pantalla.

Outings Project o cómo liberar los retratos olvidados en los museos

Fuente: Graffica.info

Coger el teléfono, fotografiar los retratos ‘olvidados’ que cuelgan de paredes de los museos, imprimirlos y pegarlos en las calles. Julien de Casabianca invita de este modo a colaborar con Outings Projectuna acción participativa global iniciada por el artista visual que ha recorrido el mundo con su particular acción artística.
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Los museos están llenos de obras olvidadas a las que damos la espalda a pesar de su belleza. «Cualquier persona en su propia ciudad puede ir a sus museos, tomar fotografías de retratos con sus teléfonos y liberarlos de ese olvido», afirma Julien de Casabianca. El artista sugiere una sencilla técnica que consiste en fotografiar la obra, recortar el personaje, imprimirlo en gran formato y pegarlo en un lugar adecuado.

Outings Project o cómo liberar los retratos olvidados en los museos

Objetivo: embellecer la ciudad con un poco de arte
En los rincones de la ciudad, rodeados de restos de carteles o en muros a medio derruir se encuentran las figuras recortadas de elegantes figuras del Renacimiento o de sofisticadas damas francesas del siglo XVIII y misteriosos modelos sin identidad conocida que plasmaron en sus obras pintores de antaño. Figuras que regalan al transeúnte unos centímetros de belleza.

«Los museos tienen un problema: las pinturas estrella canibalizan a las modestas. Cualquiera que vuelva del Louvre o del Prado te contará la misma historia, que vieron La Mona Lisa o Las Meninas. Es humano. Hay miles de pinturas y no puedes quedarte con todo lo que ves», afirma el artísta Julien de Casabianca.

El Outings Project intenta dar protagonismo a esas obras segundonas y no por ello menos brillantes y hermosas que son injustamente pasadas por alto. No deja se ser curioso que se muestre a personajes ‘anónimos’ de la antigüedad pegando su imagen frente a viandantes anónimos del presente.

«Necesitamos belleza en nuestra vida, no sólo en un sentido estético. Cuando un proyecto crea cohesión entre generaciones, jóvenes y mayores, hay cierta belleza también. En los espacios urbanos, el único arte que hay está (a veces) en los anuncios, en la arquitectura o en el arte urbano, sobre todo realizado por artistas jóvenes y para espectadores jóvenes. Mucha gente mayor lo considera feo o no lo entiende. Outings crea unidad, reflexiona sobre la idea común de belleza» concluye Julien.

Outings Project o cómo liberar los retratos olvidados en los museos
En caso de no poder pagar la impresión, los organizadores dan la posibilidad de solicitar becas para sufragar el gasto. Desde su puesta en marcha, la iniciativa de Julien ya ha sacado del anonimato unas 200 pinturas de personajes que a primera vista tal vez cuesta reconocer o de los que nunca se supo la identidad. Entre las ciudades donde se ha llevado a cabo el proyecto están: París, Londres, Madrid, Barcelona, Dijon, Padua y Asunción.→ www.outings-project.org
Outings Project o cómo liberar los retratos olvidados en los museos
Outings Project o cómo liberar los retratos olvidados en los museos
Outings Project o cómo liberar los retratos olvidados en los museos
Outings Project o cómo liberar los retratos olvidados en los museos

Gracias a Lulú Soto por el pase.

Venecia cierra la mezquita recreada en la Bienal de arte

Fuente: El País

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El Ayuntamiento de Venecia decidió ayer cerrar temporalmente el pabellón de Islandia de la 56 edición de la Bienal de Venecia del artista Christoph Büchel (Suiza, 1966). Se trata de una polémica instalación que reproduce una mezquita en la antigua iglesia católica Santa María de la Misericordia, de origen bizantino, que no se utiliza con fines de culto desde 1969 y es propiedad privada desde hace 42 años. Según el director general del Ayuntamiento, Marco Agostini, el pabellón no ha presentado los documentos, necesarios para tal uso. “Ha terminado siendo un lugar de culto, no una obra de arte. No han respetado las reglas”, declaró Agostini a EL PAÍS.

Ayer vencía el plazo para que la comisaria islandesa, Nina Magnufdottar, presentase al Ayuntamiento el permiso de la autoridad católica veneciana. Esta sostiene que la iglesia aún es un lugar sagrado, aunque en ella no se practique una misa desde 1969. Sin embargo, la comisaria ha enviado un documento al municipio, en el que documenta que, en 1973 el Patriarca de Venecia —posteriormente, el papa Juan Pablo I— decretó que la iglesia había sido clausurada para el culto y se podía utilizar para usos profanos. “Es un lugar para usos privados y ha sido almacén de souvenirs”, dice Magnufdottar. Los organizadores pueden presentar la documentación para intentar reabrirla.

El Ayuntamiento concedió la apertura del pabellón sin el consentimiento de las autoridades católicas, y estableció el 20 de mayo como fecha límite para enviar la documentación. La presión de la iglesia veneciana se ha hecho sentir. El edificio no pertenece a la iglesia desde 1973. No obstante, el pabellón debió pedir la autorización a la iglesia católica, según Gianmatteo Caputo, responsable de los bienes culturales eclesiásticos en Venecia. “Para cada uso diferente del culto cristiano católico es necesaria la autoridad eclesiástica, independientemente de quien al momento sea el propietario; tal autorización, para este sitio específico, no ha sido solicitada ni permitida”, escribe Caputo, en una carta al Ayuntamiento. La comisaria Nina Magnufdottar argumenta que no era necesario porque, “se trata de una obra de arte, para nosotros no existe ningún problema”.

La instalación de Büchel parece una mezquita real: hay una alfombra verde y roja, en dirección a La Meca y rótulos con los horarios de la oración islámica escritos en árabe. El pasado viernes, un centenar de musulmanes oró en la mezquita Büchel como si se hallase en un verdadero centro religioso. Ese día, Alessandro Tamborini, profesor de Ciencias religiosas y arte medieval en la Universidad Ca Foscari no pudo entrar porque se negó a quitarse los zapatos. Vista la polémica, el presidente de la comunidad musulmana veneciana, Mohamed Amin Al Ahdab, pidió no rezar en el pabellón para evitar “incomprensiones e instrumentalizaciones”. Arquitecto municipal y residente en Venecia desde hace 32 años, Amin lamenta que la instalación de Büchel no haya sido entendida y que la ciudad, con cerca de 20.000 musulmanes, no tenga una mezquita.mezquita.que la instalación de Büchel no haya sido entendida y que la ciudad, con cerca de 20.000 musulmanes, no tenga una mezquita.

Bromas con cámara oculta en museos

El la red encontrarán otros muchos ejemplos, como éste: Hidden camera comedy movie at Istanbul museum of wax.

La cadena FOX censura una obra de Picasso