«Quemar cuadros en Alicante», por Ramón Fernández.
¡Quemar nuestros cuadros en la plaza del Ayuntamiento! Esta es la consigna y la única forma de llamar la atención del público y de la crítica. Pero antes de quemar los cuadros como banderas de renovación diferencial, me vais a permitir unas reflexiones previas y necesarias.
ANTECEDENTES.
La idea principal de este artículo ya fue publicada en el Diario «Información» de Alicante el 24 de enero de 2003, lo titulé «La pintura alicantina», pero debido al tiempo transcurrido se hacen necesarias nuevas puntualizaciones. Estos últimos años, han sido sin duda alguna fructíferos, más que nunca se nos ha ofrecido exposiciones en Alicante, y además, pintura de calidad, todo ello gracias al MUBAG, Lonja del Pescado, La Asegurada, Patronato Municipal, Sala de la CAM, Centro 14, la exposiciones en la Diputación y su premio anual de Artes Plásticas. Se han abierto nueva galerías, permanece en pie la mítica Galería Italia, Aural, Bisel, Galería 11, Club Información, Asociación de Artistas Alicantinos. Pero no ha sido suficiente para que el público reconozca la pintura alicantina.
Evidentemente no podemos competir, no ya con Madrid o Barcelona, sino con Málaga, ciudad similar a la nuestra que tiene su museo Picasso y otro de Arte Moderno. Aquí en Alicante no es que haga falta un Picasso (que sí lo hace) como empuje diferencial, sino que las instituciones competentes y nosotros, entusiastas pintores, nos hemos dormido en los laureles de la renovación, no acertamos a gestionar nuestro arte autóctono de la pintura con proyección internacional, mirémonos en el espejo del pintor balear Miquel Barceló que sale constantemente en «El País» Semanal y en los telediarios.
Y para saber qué pasa en Alicante con el comercio de la pintura no hay mejor como leer el artículo de Javier Romero en «Información» del 4 de diciembre del 2003, donde nos enumera a cinco galerías privadas,
MALOS VICIOS.
Hay que reconocer que hay por ahí Asociaciones, Centros Culturales y Ateneos, que parecen o se han empeñado en hacerle la competencia a los mercadillos ambulantes de marcos y cuadros con pintura «comercial decorativo» de (flores con pañitos, casitas y manidas marinas), figuración decadente para adornar pasillos y entraditas, en definitiva tratar de convertir la pintura en sustanciales Euros, y esto son malos vicios, no es la autopista para lograr ser reconocidos en los foros del ARTE, museos o en revistas especializadas. No confundamos el arte de la pintura con las manualidades que nuestros jubilados o amas de casa, que, aunque también tienen derecho a gozar con óleos o acuarelas, yo estoy hablando de ARTE para profesionales. Y no se ve en Alicante nada que asombre al público y acaba aburriéndole.
También los hay, algunos, auto-proclamados profesores que se empeña en perpetuarse a través de sus alumnos/as que le imitan hasta no distinguir al discípulo del maestro. Pintores aficionados que sin formación artística se empeñan en dar clases. Al pintor hay que ensañarle el camino, bien, la técnica de la pintura nada más, y luego dejarle solo, porque el pintor es un solitario.
REFERENTES.
Nuestro pintores referenciales son: (Sempere, Varela, Gastón Castelló, Pérezgil, Santana, Agrasot, Polín, Soria) y merecen nuestra atención y reconocimientos. Si nosotros somos los primeros que marginamos a nuestros pintores muertos o vivos, así nos lucirá el pelo (del pincel, claro). Al menos, Polín Laporta nos abrió el camino con sus “presencias”, y nos sumergió en el inagotable mundo de los sueño y del surrealismo, Soria sigue su camino en el postimpresionismo, pero nosotros no innovamos nada, sino que copiamos hasta la saciedad.
Pero qué pasa con le público, qué es el público, ya lo peguntó Larra, dónde están los mirones. La culpa no hay que echársela a los demás, el Mugab está abierto todos los días hábiles de la semana y no va nadie ¿por qué?. Tenemos la esperanza, el sueño, de que ese público sean los turistas venidos en sus cruceros o aviones, excursiones de japoneses, esto no es Toledo, y me pregunto por qué Alicante no es Toledo, pero nosotros no visitamos nada, nada más que nuestro propio ombligo y de vez en cuando subimos a Guadalet.
¿Qué parte de culpa tenemos nosotros, los pecadores pintores?, alguna culpa tendremos de pagar en penitencia artística. Las deficiencias reales del arte de la pintura alicantina se las voy a resumir en dos puntos. La primera es que los pintores alicantinos, con los alcoyanos a la cabezas, nos hemos quedado en el impresionismo, en la «pintura comercial decorativa». Segundo punto es la comodidad y el miedo a no gustar al público ¿pero qué público?, si no tenemos público. Si no hemos sido valientes para adaptarnos a las corrientes del arte moderno como el guía o gurú influyente de la pintura como Miquel Barceló, ya referido, que sale en el telediario de las tres de la tardes y no sale de París o de Nueya York, y le dan el premio Príncipe de Asturias 2003, ¿creéis amigos pintores que pintando acuarelas con flores y casitas podemos llegar a un reconocimiento ante los magnates del arte internacional o coleccionista? Los coleccionistas ya están hartos de casitas y de juegos florales, quieren invertir en nuevos valores, que arriesguen su piel y su pincel, porque no hay nada tan desagradecido como la pintura.
No hay pintores alicantinos en ARCO-Madrid, o que me perdonen los que exponen, si me equivoco. Y esto no puede ser obviado, si no estás en ARCO no eres nadie en el mundo del arte. Nos queda la feria del IFA en Torrellano.
PROMOCIÓN.
En Alicante hay pintores muy buenos, y pintura como para pintar todo el planeta. Lo que nos falta es promoción, ponerse en manos de un especialista en marketing, en manos de un cirujano plástico, nunca mejor dicho, invertir en promociones artística es arriesgar sobre seguro para un futuro próximo. Nadie va a venir a nuestro estudio a ver lo que hacemos, nuestro estudio ha de salir afuera, al mundo.
El antiguo Canal 15 de TV tenía un programa de pintura que presentaba Paco Vigueras, y cuando llegó Localia lo suprimieron, haciéndole un flaco favor a la pintura alicantina, y ello por no hablar de los críticos alicantinos silenciados e institucionalizados. Ahora ni C-37, ni Localia se acuerdan de la pintura, porque no vende anuncios, porque no interesa a nadie, porque no escandaliza ni a las monjas, pues escandalicemos amigos pintores. Me niego a hablar de la calidad de la pintura, lo que vale es la firma del pintor, no el arte, el estilo surge después de muertos.
Otra carencia la tenemos es la falta de coleccionismo en Alicante, no hay compradores de arte actual, del que se fragua en la paleta aquí y ahora, como segura inversión a largo plazo (15 ó 20 años), los pocos coleccionistas alicantinos prefieren comprar firmas de pintores fallecidos, subasta de Madrid o firmas seguras y no les importa viajar a Barcelona o a Sevilla, y luego vienen con algunas falsificaciones a cuesta.
LAMENTOS.
Lamentablemente no tenemos en Alicante a un pintor internacional representativo como el genial Pablo Picasso para Málaga, para refugiarnos en su sombra y en su nombre, ciudad, donde días después de la inauguración del nuevo museo Picasso, hubo colas que daban la vuelta a la manzana para entrar. Y esto se debe a múltiples factores, entre ello el marketing del Museo, Diputación, Ayuntamiento y Junta de Andalucía, todos a una. Y además las visitas al nuevo Museo Picasso ya se ofertan por las propias Agencias de Viajes en los hoteles dentro del paquete de excursiones, que es, desde donde hay que gestionar las visitas guiadas. La presa local como el Diario Sur le dedica casi una página diaria, y la televisión…, libros y catálogos y revistas, ¡ay! dónde están las revistas de arte. Saben lo que les digo: todos a una.
Quienes levantan el arte de la pintura y dan fama a los pintores /a la marca de los pintores) con sus iniciativas, los libros, ensayos, exposiciones, homenajes, críticas constantes en prensa, revistas y en televisión (si no sales en televisión no existes). Promoción y promoción, y no hay más, invertir en anuncios y escandalizar.
No le echemos toda la culpa a las instituciones alicantinas, nosotros, todos, alguna culpa tendremos. El arte no significa vender cuadros. El arte es otra cosa, es nombre, prestigio, escándalo como los ingleses.
INICIATIVAS.
Os espero para romper lápices y pinceles y quemar nuestros decadentes cuadros en la plaza del Ayuntamiento, ¿por qué allí?, allí siempre hay periodistas a la caza de noticias políticas. Hay que hacer una hoguera con nuestra anquilosado arte, resurgir como el Fénix, perseguir a los que pintan flores y casitas como ARTE, algo habrá que hacer para salir en primera página de los periódicos y en el TVE- 1, Antena 3, en Gran Hermano o Canal 9, para llamar la atención del público, ese público que es nuestro sustento y nuestra propia vida.